Lección

 Lunes :  El Mundo de los Sueños

Los sueños han sido un misterio y un acertijo para las gentes de todas las edades a través del tiempo. La fascinación de los sueños ha sido evidente en la historia, en la filosofía y ahora incluso en la ciencia. Esto nos lleva a sumir que el estado de sueño no es distinto del estado de vigilia, ya que especialmente en esta era tecnológica de la comunicación, vivimos más en nuestra mente que en nuestro cuerpo físico. Millones de personas conocen sobre computadoras y manejan conceptos muchísimo más avanzados que en el estado normal en que uno se hubiera hallado hace cien años. La mente nunca duerme – sólo el cuerpo físico goza de esta indulgencia – y el cerebro físico percibe y graba lo que pasa a través de la mente, pero el cerebro astral percibe y graba ... oh! tanto más! Por lo tanto, teniendo esto en cuenta, existe una continuidad de conciencia veinticuatro horas al día, pero no toda es percibida y grabada en el cerebro físico, ya sea durante el día o durante la noche. Esto es por qué es difícil recordar todos los detalles de la vida y de la experiencia de uno, aunque más no sea luego de un corto lapso de cuarenta y ocho horas. Son sólo las cosas importantes, aquellas que hicieron la impresión más fuerte en los patrones de memoria del cerebro físico, las que son recordadas.

En los mundos internos, en el universo interno, existe una vida que no es distinta de esta que uno experimenta como jiva, pero es mucho más completa, más complicada , lógica y mucho más avanzada. Dentro de este mundo, el Antarloka, existen grandiosas escuelas donde los estudiantes se reúnen para aprender acerca de un futuro más productivo que aquél en el cual ellos pueden participar creando cuando encarnan. Aquí, ellos se mezclan y se asocian con otras almas cuyos cuerpos físicos se hallan durmiendo y con quienes ellos trabajarán y cooperarán durante el próximo ciclo de nacimiento. Es un universo muy bien planeado, ambos, el universo exterior y el universo interior. El valor que tiene el dormir para la persona en el sendero es el de ganar la habilidad de pasar de largo el estado bajo de sueño y remontarse profundamente hacia estas escuelas de los planos interiores. Esto se logra con la repetición de mantras, de yoga japa, inmediatamente antes de dormir, y luego de relajar el cuerpo a través de yoga hatha y de respiración diafragmática.

Es casi tradicional en muchas culturas el tratar de recordar los sueños, y los que estudian los sueños hasta te los interpretarán. Todo esto casi linda con la superstición, y es para nada deseable para el desarrollo espiritual, comparado con otros tipos de prácticas más pragmáticas. Una persona que se inicia en el sendero, o incluso una que se halla en una fase intermedia, debe esforzarse en olvidar los sueños y en fortalecer las fibras de la mente y de la psiquis a través del sadhana diario. Existe en realidad un momento en el yoga marga, luego de que el charya y que el kriya margas han sido bien dominados y que uno ha pasado por ellos, en que el recordar los sueños es beneficioso y fructífero, pero esto será solo entre el guru y el sishya.

Cuando el japa es bien llevado a cabo y se mantiene un sincero deseo de trascender las fuerzas del cuerpo físico y entrar en las escuelas astrales de aprendizaje, el aspirante tendrá noches sin sueños. Un dormir profundo prevalecerá. Podrá haber unos pocos segundos de sueño justo antes de despertar, a los cuales uno no debe prestar ninguna atención, ya que es cuando el cuerpo astral vuelve a entrar rápidamente en el cuerpo físico. Pero un dormir profundo y sin sueños, es en si mismo un indicador de que el purusha está totalmente separado de las fuerzas físicas y completamente intacto y funcionando en el Devaloka. La Academia del Himalaya es una academia en el Devaloka en la cual los rishis del Nandinatha Sampradaya enseñan, ayudan y guían a decenas de miles de devotos del Dios Siva, quienes han sido influenciados por las palabras y las enseñanzas de nuestro sampradaya.

Debemos olvidar los malos sueños tan pronto como sea posible, a no ser que recordándolos a través de la mente consciente, los grabemos en el subconsciente inmediato y hagamos que se manifiesten en nuestra vida diaria. Pensar en un mal sueño es crear. Olvidarlo es evitar crear. Por lo tanto, si tienes la más mínima preocupación acerca de tus sueños y no te hallas directamente bajo la guía diaria de un guru, es mejor dejarlos pasar y considerarlos no importantes y no parte tuya, así como considerarías a un programa de televisión.

Los sueños del tipo de realmente pesadillas, no son naturales de la mente del que duerme. Por lo tanto, debemos suponer que son producidos por influencias externas, tales como lo que los vecinos están atravesando en el apartamento contiguo, o en el apartamento de arriba o de abajo, o lo que un amigo o un familiar querido está experimentando en la vida diaria. Subjetivos como son, los sueños frustrantes, confusos e incluso amenazantes de esta naturaleza son tomados como la propia creación de uno o como el propio problema de uno. Sin embargo, muy frecuentemente no es así. Un niño puede estar atormentado por pesadillas y despertarse gritando, y la solución será hacerlo dormir en otra habitación, lejos del apartamento contiguo, donde el esposo y la esposa se hallan peleando, teniendo pensamientos de odio. Este tipo de peleas impregna la atmósfera interna cien yardas a la redonda, tan lejos como la voz más alta pueda ser oída si no hubiera paredes. Esto es por qué aquellos en el sendero buscan la quietud de un bosque, una vida lejos de la ciudad, para llevar a cabo el sadhana en su búsqueda espiritual. Los sueños de captura y persecución no son productos de la mente de uno. Son definitivamente influencias externas.

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