Lección

 Martes :  La Vida en el Plano Astral

Cada noche cuando lees tu lección en este libro, date cuenta de que aquí está tu clave para entrar en la escuela astral de la Academia del Himalaya. Yéndote a dormir pensando en la lección que has estado leyendo, trata de levantarte lentamente en la mañana y con esfuerzo recuerda lo que has estado haciendo durante la noche en el plano astral.

El mundo astral es un plano en el espacio, exactamente como el mundo físico, como lo conocemos en la mente consciente, es un plano espacial. Es la particular frecuencia de vibración que cada uno de estos mundos genera lo que determina el plano espacial que ocupa. Mirando a través de la mente consciente, percibimos el espacio exterior. Mirando a la mente subconsciente, percibimos el espacio interior. Así como las estructuras de hábito de la mente subconsciente controlan mucho de nuestra mente consciente, la mente superconsciente controla muchas de las cosas que ocurren en el plano astral a través del cuerpo astral subconsciente. Esto está relacionado con el despertar de la mente sub-superconsciente. La mente sub-superconsciente se vuelve más y más fuerte, siempre que ejercitemos nuestra intuición al nivel mental-consciente.

Así como eliges tus amigos en el plano consciente físico, de la misma manera atraes seres afines a ti en el mundo astral. Manteniendo nuestros hogares limpios y apacibles, manteniendo nuestros cuerpos y nuestra vestimenta frescos y limpios, la fuerza ódica se vuelve muy pura y nos permite estar más vivos actínicamente. Esta condición también mantiene a la gente astral más baja lejos de nosotros, en tanto que nosotros mismos no entremos en una vibración ódica astral instintiva. La vibración actínica espiritual, mantiene alejadas las influencias astrales bajas, así como puertas, cerrojos, ventanas y paredes desalientan la entrada de personas no gratas a edificios.

No es recomendado admitir personas astrales bajas si eres vulnerable a esta posibilidad, ya que al hacerlo se crea un influjo doble de fuerza ódica, mientras que el esfuerzo del estudiante yoga es el volverse actínicamente superconsciente y no el intensificar el subconsciente ódico. Los seres astrales viven en su propio mundo en el plano astral. Posiblemente tú también entras en este plano a la noche, pero durante el día debemos prestar atención a las actividades de nuestra mente consciente y ocuparnos de nuestros programas inmediatos, manteniendo los dos mundos separados y distinguibles así como el estado cuando nos hallamos dormidos está separado de nuestro estado de vigilia.

Cuando el cuerpo físico muere, esto corta automáticamente el cordón de plata actínico que conecta los cuerpos físico y astral. Entonces el proceso de re-encarnación y vuelta a nacer comienza eventualmente. El cuerpo físico queda en el plano físico como un conglomerado de fuerzas magnéticas y comienza a disolverse en las fuerzas de la naturaleza que lo rodea. La vida actínica del cuerpo físico y del cuerpo de salud vital asciende por el cordón de plata a medida que este se disuelve y da una carga tremenda al cuerpo astral. Este movimiento registra en el cuerpo astral subconsciente todos los patrones de memoria de la mente consciente de la vida recién vivida, y la persona se vuelve totalmente consciente en el plano astral.

Esta tremenda carga de fuerza ódica y actínica registrándose sobre el cuerpo astral en el momento de transición o muerte, es lo que estimula y lo que da el impulso al proceso de reencarnación. Este proceso es en su mayor parte controlado por la actividad de las fuerzas de hábito subconscientes.

Antes de que el ciclo de reencarnación tenga lugar, sin embargo, la persona que acaba de partir, a menudo vuelve a crear rápidamente los mismos estados de conciencia, los mismos intereses a los que estaba acostumbrada en el plano físico, y puede continuar, como habitualmente, reuniéndose con su familia, quienes la visitan en sus cuerpos astrales durante las horas en que duermen. Aunque el cuerpo astral está aún ligado por las estructuras de hábito de su vida física, continúa consumiéndose desde el momento de la transición, y la fuerza ódica continúa siendo realimentada al plano físico en un esfuerzo por hacer contacto de nuevo con la familia, los amigos y las personas queridas a través de la memoria y el deseo. Otro cuerpo físico es creado y se lleva a cabo una vuelta al mundo consciente. El viejo cuerpo astral es descartado y las nuevas fuerzas actínicas generadas dan vida a un nuevo cuerpo físico y a un nuevo cuerpo de salud, junto con un nuevo cuerpo astral. El nuevo cuerpo astral es la suma de todas las experiencias subconscientes que precedieron, y puede ser muy maduro en el momento en que el cuerpo físico es sólo un niño. La forma ódica astral que fue dejada es llamada caparazón astral y eventualmente se corresponde con el cadáver del cuerpo físico que murió.

Lección