| Miércoles : |
Interpretando Nuestros Sueños |
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Durante el
comienzo de la década del 80, inmediatamente previo a la guerra civil de
Sri-Lanka, fui invitado por el gobierno a viajar a través del país y a visitar
a todos aquellos vinculados a nuestro Siva Yogaswami
parampara
durante el siglo pasado. Hubo desfiles masivos por millas y millas en los
pueblos por los que pasamos, grandes recepciones, paseos en grandiosos
carruajes y centenares de guirnaldas de aquellos que estaban vivos para el
evento. Durante esos tiempos, sabiendo que la guerra era inminente, prediqué
que los devotos de Siva no temieran la muerte, que es simplemente un pasaje a
otra vida. Más tarde, durante la cúspide de la guerra, cuando mis devotos
estaban experimentando la transición y la matanza y la tortura, me fue difícil
comprender cómo personas tan elevadas en conciencia y cultura podían ir tan
bajo. Durante muchos, muchos estados conscientes astrales, visité los
chakras bajos,
protegido por ayudantes devónicos y sin ser visto por aquellos
que se hallaban dentro de ellos, y descubrí por mí mismo estas regiones, antes
de siquiera leer acerca de ellas. Ya que nunca había leído un libro de
principio a fin en mi vida, y habiendo sido entrenado desde temprana edad,
dieciséis o diecisiete, a tener la experiencia primero ya que luego, de una
forma u otra ella sería verificada más tarde por las escrituras, este era mi
camino. Se me había dicho que conocer lo que estaba por venir en el patrón de
experiencias del desarrollo espiritual sería poner en la mente subconsciente la
experiencia y las memorias de ello, lo cual no sería para nada experiencia. Me
fue dicho que esto puede crear una arrogancia espiritual que puede desviar a uno
del sendero de la Realización del Ser. Yo tuve mucho cuidado en cumplir con
esto, comprendiendo completamente la sabiduría del consejo. Fue asombroso para
mi verificar en escrituras ocultas, que los
chakras o
talas
por debajo del
muladhara
eran cada uno exactamente como
cuando los visité, guiado por los
poderosos
devas
que tienen el poder de ir a cualquier lugar
dentro de la mente. La vida me ha enseñado que el conocimiento es mejor cuando
es experimental, y no cuando es aprendido intelectualmente y luego recordado.
Me he esforzado en imprimir esto en mis devotos durante las cinco últimas
décadas.
Los Hindus
dicen que existen clases de sueños evocados por las necesidades del individuo,
y que existe otra clase que es enviada por los Dioses. Yo mismo me he aparecido
en los sueños de gente que nunca me ha visto, que nunca han visto mi imagen o
que ni siquiera sabían de mi existencia. Los Dioses se comunican por imágenes.
Por lo tanto, algunas clases de sueños tienen significado si han sido enviados
por los Dioses. Signos, símbolos y lenguaje corporal tienen un gran significado
para la gente asiática. Por ejemplo, cruzar tus brazos a la altura del pecho en
el Occidente es para descansarlos; en el Oriente es un signo de desdén. Los
sueños de los Dioses les llegan a las personas muy religiosas que viven una
vida disciplinada de
sadhana,
levantándose a las cuatro de la
mañana, y viviendo un Dharma Hindu de la mejor forma que les sea posible para
comprenderlo. Ellos han atraído la atención de los Dioses porque han penetrado
en los dominios de los Dioses. Si ellos los defraudan, no tendrán más esa clase
de visitas.
La edad de
vida promedio en los Estados Unidos es alrededor de ochenta años. El tiempo
promedio que una persona duerme es alrededor de un tercio de su vida. Por lo
tanto soñamos alrededor de veintisiete años de nuestra vida. Suponemos que los
sueños tienen lugar solamente cuando el cuerpo físico está dormido. Y entonces
los pensamientos improductivos, el soñar despierto, el pensar en temores
infundados, los estados incontrolados de la mente en vigilia, las discusiones
mentales, los temores mentales, los pensamientos combativos incontrolados, la
fantasías – sexuales, violentas, dulces, amorosas, preocupantes, quejumbrosas u
horripilantes, qué son?
Si alguien
confesara sus sueños de la noche, también debería confesar sus sueños del día.
Las antiguas escrituras dicen que los sueños son como pensamientos de vigilia
en este sentido: si soñamos y olvidamos el sueño, es como si el sueño nunca
hubiera sucedido. Si tú tienes un pensamiento durante el día y te olvidas del
pensamiento, es como si el pensamiento nunca hubiera sucedido. Es cuando
recordamos y vocalizamos nuestro sueño, o recordamos y expresamos nuestro
pensamiento, que éstos son realidad en este plano.