Miércoles : |
Comunicándonos
Íntimamente con los Dioses |
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Cánticos y
satsanga y ceremonias rituales, todos
contribuyen a este proceso de
santificación, creando una atmósfera a la cual los Dioses son atraídos,
y en la cual se pueden manifestar. Con la palabra manifestar quiero significar
realmente vivir y habitar allí, pueden quedarse por períodos de tiempo, siempre
que la vibración se mantenga pura y sin perturbaciones. El altar adquiere un
cierto poder. En nuestra religión existen altares en templos alrededor del
mundo que son habitados por
devas y por los grandes Dioses. Cuando tú entras a estos lugares
sagrados, puedes sentir esa santidad. Tú puedes sentir la presencia de estos
seres divinos, y esta radiación que emana de ellos es conocida como
darshan. La realidad de los
Mahadevas y de su
darshan puede ser experimentada por
el devoto a través de su visión
ajna desarrollada, o más frecuentemente como la visión física
de la imagen en el sanctum, acoplada con el conocimiento interno de que El está
allí, dentro del microcosmos. Este
darshan puede ser sentido por todos los devotos, haciéndose más
fuerte y más definido a medida que la devoción es perfeccionada. A través del
darshan, mensajes pueden ser
canalizados a lo largo de emanaciones vibratorias que irradian los Mahadevas,
al igual que de sus representantes, los
devas del Segundo Mundo que
trabajan para ellos en santuarios y altares.
Para comprender
darshan, cansidera la diaria y sin
embargo sutil comunicación del lenguaje. Tú escuchas los tonos de mi voz a
través de un órgano de tus sentidos, tu oído. Significados vienen a tu mente,
ya que tú has sido entrenado para traducir estas vibraciones en significados a
través del conocimiento del lenguaje que estoy hablando. El
darshan es también una vibración.
Es experimentado inicialmente en la simple mirada a la forma de la Deidad en el
sanctum. Posteriormente, la visión física da lugar a la visión clarividente o a
un conocimiento refinado que es recibido a través de los ganglios de
sensibilidad de tu sistema nervioso, los
chakras. A través de estos
receptores, se recibe un mensaje sutil, a menudo no conciente. Quizás no
inmediatamente, pero el mensaje que el
darshan porta, directo desde el
Mahadeva – Directamente del Señor
Ganesa, directamente del Señor Muruga, directamente del mismo Señor Siva – se
manifiesta en nuestra vida. Esta es la forma en que los Dioses conversan. Es
una comunicación más real que la comunicación del lenguaje que tú experimentas
cada día. No es necesario comprender la comunicación inmediatamente. El devoto
puede retirarse del templo sintiendo que no hubo mensaje en particular, o sin
saber en su mente intelectual exactamente lo que el
darshan quiso significar.
Aún estas palabras que tú estás leyendo pueden no ser completamente
comprendidas por días, semanas o hasta meses. La profundidad del significado se
manifestará a si misma en la reflexión.
El visitar un templo Hindu,
recibir el
darshan de los
majestuosos Dioses de nuestra religión, puede cambiar completamente la vida de
un fiel. Modifica el flujo de
pranas, o corrientes de vida, dentro del cuerpo. Lleva la toma de
conciencia a los
chakras de más
profundidad. Regula las creencias y las actitudes que son la consecuencia
natural de esas creencias. Pero el cambio es lento. La persona vive con la
experiencia por meses y meses luego de la visita al templo. Comienza a conocer
y a amar a la Deidad. La Deidad comienza a conocer y amar a la persona,
ayudando y guiando la totalidad de sus pautas evolutivas. El darsham proveniente de los grandes
templos de nuestros Dioses puede cambiar las pautas del
karma que se remonta a muchas
vidas pasadas, despejando y aclarando condiciones que fueron creadas hace
cientos de años y que son semillas ahora, esperando ser manifestadas en el
futuro. Por la gracia de los Dioses esas semillas pueden ser eliminadas, si su
manifestación en el futuro no mejoraría la evolución del alma.